Capitalismo gore y transfeminismos
uestas a todas horas las antenas en búsqueda de los temas literarios que pueden ser óptimos para desentrañar en este programa, era inevitable que la llegada de un boletín de correo electrónico con el título “Capitalismo gore” despertara nuestra atención. Hasta aquí, los habituales caminos de la promoción literaria: es una novedad de este otoño en el suculento catálogo de una editorial, Melusina, bastante empeñada en alimentar nuestra sed de saber y justicia.Semanas después, ya con el libro en las manos pero sin entender aún muy bien qué era el capitalismo gore, acudimos a la presentación que se realizó en una de las salas de La Tabacalera en Madrid. La autora y los editores, a modo de introducción, nos reciben con el vídeo que se puede ver aquí.
Así fue como aterrizamos en las tesis y argumentos de este libro: a través de esta especie de pastiche horrífico sobre la omnipresencia de la violencia en nuestro mundo contemporáneo. Ahora vamos comenzando a entender en qué consiste esta vuelta de tuerca al Capitalismo: no se puede seguir entendiendo, descifrando y territorializando el mundo entre los ricos y los pobres. Las miserias que ha creado el capitalismo, por más que desee mantenerlas detrás de las fronteras imaginarias del Tercer Mundo, invaden con sus lógicas destructivas cada vez más adentro. Ya no hay un afuera y la periferia está en el centro. ¿Y cuáles son esas lógicas? Las mismas que están ayudando a que aceptemos, sin colapsar, el bombardeo masivo de imágenes violentas que nos acosa cada día. Son las lógicas del triunfo, y de la muerte. Inscrita a fuego en las mentes la orden: “Tienes que tener dinero para ser un buen consumidor”, pero las oportunidades no son las mismas para todos. Por tanto, queda el crimen -tráfico de drogas, prostitución, asesinato, tortura o secuestro de personas-, para obtener solvencia económica, situación social, progreso, poder, éxito. ¿A cambio de? La creación de una mercancía tan valiosa como la vida, pero por medio de su destrucción. ¿Soportado por? El capitalismo al completo se asienta hoy sobre la gran maquinaria del crimen organizado, las mafias, los cárteles de droga, a los que sus gobiernos dicen combatir, pero cuyas economías mantienen en relación de dependencia.
El ensayo de Sayak Valencia, que enfrenta el mundo actual desde la filosofía contemporánea y las categorías económicas, nos lleva a contemplar un espacio de taxonomías nuevas, desde atalayas que se replantean nuestra relación entre las vidas y el dinero, entre el ocio y el consumo, entre la violencia y el sentido existencial, entre el centro y la periferia, entre los hombres que tienen las armas y los hombres (mujeres) que son acabados por las armas.
Y nos propone hacerlo desde el pensamiento y la acción transfeminista, como un discurso que se crea ajeno a la sangre y la violencia. Heredando formas y taxonomías desde lo queer, el transfeminismo no es uno, es muchos, y no da respuesta tampoco a las cuestiones de género sino a aquellas cuestiones de los seres humanos que superan lo genérico. Con aquella presentación (que ha tenido lugar en más ciudades), con su ensayo y los argumentos que entrega en esta entrevista, Valencia está ayudando a llenar estos espacios del accionar contemporáneo, necesitado de la desaparición de ciertas categorías, y proponiendo que, para superar nuestros problemas, nos pensemos de nuevo.
http://periodismohumano.com/culturas/capitalismo-gore-y-transfeminismos.html
Que bueno que has puesto la foto en el banner. Un abrazo. Nos vemos pronto en Valencia. Mery
ResponderEliminarSí, lo he usado porque me parece una intervención genial, mucho curro detrás y además un trabajo colectivo.
ResponderEliminarGracias Mery!
besosoooosss