domingo, 18 de diciembre de 2011

Maruja Torres en El País Semanal

Malas y buenas noticias

MARUJA TORRES 18/12/2011, tomado de aquí

Cuando ustedes lean esto, y si todo ha ido bien, me encontraré en Roma disfrutando de la tenue iluminación navideña de aquella ciudad del sur del euro, y del calor de dos de mis grandes amigas, Irenísima y Francescona, que es como decir Nueva York a principios de los noventa -un antiguo speakeasy, bourbon, furiosas charlas sobre literatura- y Beirut a mediados de la primera década de este siglo, gintonics al atardecer en la terraza superior del hotel L'Albergo e irónicas conversaciones sobre la guerra. Cuando el año termina es conveniente visitar a los que nunca nos fallaron, ni llevan camino de hacerlo.

"El mundo está hecho un asco, pero el periodismo será mejor"

Pero mientras escribo ahora me encuentro en el agostado terreno de la despiadada realidad. Por una parte, el pimpante Cuarto Reich nos engulle, y esta vez sin que se produzcan heroísmos a lo Casablanca: más bien en estrecha colaboración con La Marsellesa. Medievalmente, Arabia Saudí nos confirma que toda aberración puede convivir en un mismo plano temporal. Allí, los machos dominantes claman que, de permitir a las mujeres que conduzcan, se producirá una pérdida simultánea de la fidelidad, la virginidad y la exclusividad (¿nada sobre la depilación al caramelo?), con el consiguiente aumento de la disminución de control viril por parte de los tripudos caballeros. Pero, tontines: si no tienen pasaporte, ¿no veis que no pueden huir de vosotros, que es lo primero que tendría que hacer cualquier saudí sensata al verse al volante de su propio Ferrari? Lo suyo sería enviar a ese fascinante país tan amigo de Occidente a una legión de psicoanalistas argentinas no lacanianas, para someterles -a ellos, claro- a una brutal terapia de grupo. En fin.

Asistimos también al renacimiento de un género periodístico: el desechable es el reportaje. Ah, ¿quién dijo que los periodistas estaban acabados? Puede que hasta yo misma, en un momento náufrago. Pues no. Poco a poco, y pese a las dificultades añadidas por la coyuntura a los problemas que siempre tienen los colegas, la profesión ha ido recuperando su verdadero espíritu: el de buscar porquerías y sacarlas a la luz. Son tantas las basuras morales que se acumulan a nuestro alrededor, especialmente en el terreno de las ex prestaciones sociales, que lo que fue un mero suelto perdido en un rincón de la página -"Fallece de frío un vagabundo a la puerta de una tienda de Gucci"- se ha convertido en una sólida cantera proveedora de temáticas.

Nunca tantas personas a la vez, durante tanto tiempo y por culpa de tan poca gente habían pasado, de un plumazo -yo empezaría a usar la palabra masazo, de Artur Mas- a ejercer la condición de desechables, a merced de que cualquier plumilla se les acerque y les interrogue. Y digo plumilla como sinónimo: un reportero armado con cualesquiera que sean los útiles tecnológicos que precise.

Entiéndanme, esto no es una queja. Bien al contrario. El mal que supura nuestra sociedad tiene que ser puesto en evidencia, y cierto es que cada vez más los medios -cada vez más digitalizados, añado- dedican mayor espacio a las tragedias individuales producidas por el capitalismo gore (me adueño de la acertada definición de la escritora Sayak Valencia). Se produce el hallazgo de la víctima -si viva todavía, se la interroga-, se realiza el seguimiento de la noticia, hablan los parientes, se inician los pleitos... Magnífico. Esta labor periodística tiene como objetivo no sólo informar, sino, como decíamos cuando yo era joven, ayudar a tomar conciencia. En los dos sentidos: de ser consciente y de que la injusticia te duela por dentro. Sólo una sociedad informada puede acceder a ese estadio superior del ser humano que es el dolor por la arbitrariedad y la crueldad padecidas por otros, y pasar de ahí a la tolstoiana pregunta "¿Qué podemos hacer?". Y así, rumiándolo, quién sabe.

Creo que un excelente complemento de este tipo de periodismo sería ir a donde los responsables -y culpables- y, sin llegar al acoso que acecha a la Campanario, por poner un ejemplo, sacar a la luz quiénes son, a qué dedican el tiempo libre, cuánto ganan por matar con decretos, a qué colegio van sus hijos, a qué mutua pertenecen...

El mundo está hecho un asco, pero el periodismo será mejor.


sábado, 3 de diciembre de 2011

Entrevista en el periodico Tribuna de Querétaro, diciembre 2011

Vivimos bajo “democracias fascistas”: Sayak Valencia

Monday, 28 November 2011 02:08

Por Hilda Mariela Barbosa Suárez

“En la época contemporánea, las democracias son democracias fascistas: en realidad exigen muchísimo a los ciudadanos y no les ofrecen nada”, sentenció Sayak Valencia Triana, doctora en Filosofía, Teoría y Crítica Feminista por la Universidad Complutense de Madrid, y autora del libro Capitalismo Gore, el cual se presentará en el auditorio Fernando Díaz Ramírez la tarde del lunes 5 de diciembre.

De acuerdo con la académica, es necesario pensar en que el capitalismo no es la única opción posible sino que existen otras más. Además, se pronunció a favor de reestructurar su sistema de bienestar, por lo que el Estado tendría que volver a brindar estos beneficios a la sociedad.

“Una de las cosas a estructurar del sistema capitalista es el bienestar, donde el ciudadano esté por encima del dinero en vez del sistema financiero, el cual está en el tope de prioridad de todos los gobiernos y no tiene ningún sentido”, criticó la también cofundadora del grupo feminista interdisciplinario La Línea.

“Erradicar el capitalismo es una profecía”

La también artista del performance aseguró que se puede hablar de una reestructuración del sistema capitalista, pero no de una erradicación, ya que es una hipótesis que no va a ocurrir en mucho tiempo y no tiene una idea de lo que pasaría porque sería casi una profecía.

“En realidad lo que tengo es ganas de que se haga un diálogo, que se hagan actividades pequeñas, pensar en micro críticas como se les denomina y no en grandes utopías en las que se transforma el mundo a nivel global, creo que se debe pensar y transformar primero a nivel local para luego hacer los grandes cambios globales”, manifestó Sayak Valencia.

La autora del libro El reverso exacto del texto señaló que se debe pensar en un modelo que complemente al capitalismo, ya que los que “vivimos en el subconsumo sabemos que no se puede vivir de esta manera que propone el capitalismo, lo importante es reflexionar las posibilidades que tienen otros modelos económicos para complementarse (…) porque se llevaría tiempo eliminar el capitalismo, sería algo utópico”.

Al hablar del sistema que podría complementar al capitalismo dijo que no propondría ninguno, pero consideró al socialismo como un sistema de pensamiento interesante, mas no como un modelo que podría sustituir al capitalismo, ya que como sistema económico no tiene relevancia, ya que también tiene sus fallas, y lo que se debe construir es una economía sustentable.

Por otra parte, Valencia Triana indicó que el capitalismo es un sistema complejo por lo que no es una persona que satanice ese sistema per se, ya que considera que la producción y el modelo capitalista “llegó a un salto cualitativo”.

Valencia Triana aseguró que en América Latina el sistema capitalista está en crisis desde hace 40 ó 50 años y las estrategias para su combate han sido cotidianas y no funcionan, por lo que se está reflejando en México y Colombia con la violencia.

La doctora en Crítica Feminista por la Universidad Complutense de Madrid aseguró que la violencia es un reflejo de lo que le espera al primer mundo, ya que se está “tercermundizando”, y eso obedece a cuestiones políticas, económicas y a la distribución de la vulnerabilidad.

Respecto a los motivos por los que la crisis se presenta primero en los países tercermundistas, señaló que obedece a que son las ex colonias, por lo que en ellas ha sido la experimentación de toda la precariedad existencial en la que se ha vivido, ya que “si bien ya no están aquí como colonizadores, sí nos están colonizando económicamente”.

Capitalismo Gore, una forma de economía en la frontera mexicana

La autora del libro Capitalismo Gore puntualizó que decidió utilizar el término “gore para designar la forma de economía que tienen en la frontera de México, la cual tiene que ver con la interpretación del neoliberalismo y de las lógicas del hiperconsumo en el mundo globalizado.

Además, consideró que la forma en que se presenta en México, un país que “está mal en la economía”, es a través de la violencia y del narcotráfico.

“A través de todas esas cosas que estamos conociendo cada vez más por los medios de comunicación, de alguna manera el Capitalismo Gore sería el capitalismo que se empodera a través del asesinato de la violencia y que cobra vidas todos los días.

Sayak Valencia Triana recordó que resolvió utilizar la palabra “gore” ya que es una imagen muy concreta del cine por lo que las personas saben lo que se quiere expresar al utilizar esa frase, pues se apela al imaginario colectivo que se comparte en el momento contemporáneo.

Aseguró que Capitalismo Gore no sólo se refiere a la violencia en Tijuana o en México, sino a la violencia con una columna transversal que está estructurando el paisaje socioeconómico y político del mundo, ya que si bien ella nació en Tijuana, un lugar en el que “siempre hay violencia”, en el resto del país, principalmente en el centro y en el sur es un fenómeno que se está presentando desde apenas hace cinco o siete años.

Consideró que al escribir un libro con un tema de esa relevancia sería una forma de ponerle un nombre a la situación que tiene temerosos a los mexicanos, además de que la única forma en que se puede resolver el problema es “poniéndole nombre y una taxonomía para poder pensar y transformarlo”.

“Nos han colonizado mentalmente”

Valencia Triana lamentó que el machismo es un eje central de la violencia en México y que afecta a la economía y empodera a los narcotraficantes.

La cofundadora del grupo feminista interdisciplinario La Línea señaló que redactó el libro con una perspectiva filosófica, al dejar de lado el enjuiciamiento moral, ya que se debe “complejizar” el fenómeno de la violencia y hacerlo que se tenga una crítica a la “colonización mental” que tienen los ciudadanos.

“Estamos muy colonizados mentalmente. Todavía lo bárbaro lo vemos como si fuera lo otro, pero no nos damos cuenta que seríamos lo mismo. Hay que complejizar el problema, el libro no es una denuncia, no digo nombres ni apellidos porque no busco explotar el morbo sino una forma de pensamiento respecto a la violencia como fenómeno global”, explicó.

Además dijo que se debe pensar en la responsabilidad que los ciudadanos tienen ante la ola de violencia en el país, ya que todo este problema tiene una “gran carga de responsabilidad civil” que los ciudadanos no están asumiendo.

Finalmente, Sayak Valencia manifestó que las críticas que se hacen al narcotráfico, se hacen desde la victimización o desde la religión y esos son “lugares comunes” que ya están transitados y lo que ella buscaba era una forma “novedosa” de abordarlo y que se pueda resolver.

martes, 15 de noviembre de 2011

PROXIMAS PRESENTACIONES/ NOVEDADES


Diciembre 2011

San Diego


2nd Binational Conference on Border Issues.

Politics of Violence:
Militarization, Incarceration and Globalization
in the U.S.-Mexico Border Area
San Diego City College
December 1, 2011
9 am - 3 pm, Room D 121A

Querétaro

Universidad Autónoma de Querétaro
Lunes 05, 18:30 hrs
Presentación de "Capitalismo Gore"
Presentado por la Dra Sulima Falconi y Sayak Valencia.
Auditorio Fernando Díaz Ramírez.
(Explanada de Rectoría, Centro Universitario, Cerro de las campanas).
+Performance de Lechedevirgen Trimegisto.

Tijuana

Febrero de 2012
(fecha por confirmar)
Presentación de Capitalismo Gore
Sayak Valencia y Servio Castellanos.
Jueves 24, 18hrs
Sala Audivisual David Piñeira,
Facultad de Humanidades,
campus Tijuana.



miércoles, 2 de noviembre de 2011

Capitalismo Gore en Rockanrolario

Esta noche a las 20 hrs DF, estaré en el programa "El libro pórtatil" de Rocanrolario. Si alguien quiere escucharlo lo puede hacer aquí: http://rockanrolario.com/
rockanrolario.com

jueves, 13 de octubre de 2011

CALENDARIO DE ACTIVIDADES OCTUBRE-NOVIEMBRE 2011

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MÉXICO

VIERNES 21 de octubre de 2011

presentación de "Capitalismo Gore"

Auditorio Ché Guevara, UNAM

18:00 hrs

Dirección:

Av. Insurgentes Sur s/n.

Facultad de Filosofía y letras de UNAM

Ciudad Universitaria,

Colonia Copilco Universidad, CP 04360

Delegación Coyoacán.

México, D. F.

http://indepe.acervo.org/spip.php?page=evenement&id_article=297


TELECÁPITA 2011. Arte, pensamiento y nuevos relatos.

Martes 25 de octubre UNAM

18:00

“EL ESCENARIO GORE”

ROCÍO GALICIA , “Dolor de sangre. Escritura de mujeres en la frontera”,

SHADAY LARIOS , “Filosofía escénica del desastre”

SAYAK VALENCIA , "Capitalismo Gore, transfeminismos y nuevas masculinidades."

Programa completo:

http://telecapita.blogspot.com/2011/10/programa-encuentro-telecapita-2011.html


UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

V Congreso Internacional de ciencias, artes y humanidades:

"El cuerpo descifrado."

Jueves 27 de octubre 2011

12:00 hrs.

Conferencia Magistral

Sayak Valencia Triana

Cuando el mundo es Blanco y el resto del mundo no: subjetividades capitalísticas, belleza y consumo

Modera Meri Torras

Calzada del Hueso 1100, Col. Villa Quietud,

Delegación Coyoacán, C.P. 04960,

D.F. México, Tel. 5483 7000

http://www.elcuerpodescifrado.com


UNIVERSIDAD CLAUSTRO DE SOR JUANA

Seminario-Taller: Capitalismo Gore y análisis de la narcomáquina.

Sábado 29 de octubre de 2011 de 9:00 a 15:00 hrs.

Lunes 31 de octubre de 16:00 a 19:00 hrs.

Duración: 9 horas

Programa e información completa en este enlace:

http://www.box.net/shared/f243kh6ge2xj7u7f121l


Lunes 31 de octubre a las 19:30 hrs.

Presentación de "Capitalismo Gore."

Aula Magna.

Izazaga 92. Centro Histórico.

México, DF.


lunes, 10 de octubre de 2011

CAPITALISMO GORE EN LA UNAM


VIERNES 21 de octubre de 2011

presentación de "Capitalismo Gore"
Auditorio Ché Guevara, UNAM
18:00 hrs

Av. Insurgentes Sur s/n.
Facultad de Filosofía y letras de UNAM
Ciudad Universitaria,

Colonia Copilco Universidad,
CP 04360
Delegación Coyoacán.
México, D. F.

jueves, 8 de septiembre de 2011

NO A LA LEY DE (IN)SEGURIDAD NACIONAL EN MÉXICO



NO A LA LEY DE (IN)SEGURIDAD NACIONAL!!!
(Favor de difundir el vídeo)

Quienes sólo buscan] soluciones basadas en el mayor despliegue policial y militar, delata una rotunda renuncia a la responsabilidad política por parte de su autor. Son obra de políticos desprovistos de imaginación que carecen de la visión o del interés necesario para abordar las enormes injusticias estructurales de la economía mundial de las que se alimentan el crimen y la inestabilidad.1


1 Glenny, Misha, McMafia. p. 475.

jueves, 25 de agosto de 2011

CAPITALISMO GORE EN GANDHI MÉXICO

Para aquellxs que pudiera interesar:

Capitalismo Gore, ya se puede conseguir en México en las librerías Gandhi. Más información aquí


miércoles, 3 de agosto de 2011

Mafias, capitalismo gore y transfeminismo

Un café con Sayak Valencia

PIKARA MAGAZINE

Enviado por M en conflicto el 3 Agosto , 2011

Son las seis de la tarde y Sayak Valencia (filósofa, poeta, ensayista, exhibicionista performática y doctora europea en filosofía, teoría y crítica feminista) conduce con su hermana por el boulevard Insurgentes en Tijuana, hablando de las cosas que una habla con su acompañante mientras conduce.

El vehículo de delante es un pick up negro, sin matrícula. Lleva la cajuela repleta de bolsas negras de basura.

En un vado una de las bolsas salta y se desgarra, dejando caer al asfalto el torso descuartizado de un hombre que aún conserva la cabeza. Un hombre joven, moreno, de ojos grandes.

Sayak esquiva el cuerpo y no puede detenerse, así que continúa conduciendo. Cuando puede mirar a su hermana desde su terror le pregunta qué es lo que ha pasado, deseando que le diga que ha sido una alucinación: “Era el torso de un hombre descuartizado, Sayak, esto es Tijuana”. La respuesta llega sin miedo, sin asombro. Esa escena dolorosamente real es la semilla de Capitalismo Gore, el ensayo de Sayak del que hablamos ahora, en el espacio de seguridad virtual de un café librería en Madrid.

“Nos están matando, nos estamos matando, nos regocijamos y consumimos y seguimos alimentando el engranaje capitalista. Pero el engranaje capitalista ya no está solo fuera, en el espacio del consumo, sino que está dentro y también está haciendo de nuestros cuerpos productos de consumo en una forma muy violenta y explícita”

¿Por qué capitalismo gore?

Es evidente que el capitalismo es gore. El capitalismo gore es un secreto a voces y había que decirlo en alto, había que ponerle un apellido al término capitalismo que fuera suficientemente popular en la cultura. La palabra gore, la pronunciemos en castellano o en inglés, tiene una representación en las cabezas de la gente, es una invocación a una imagen muy concreta de desmembramiento, derramamiento injustificado de sangre, que pasa también a través del cuerpo y que le pasa sobre todo a los cuerpos.

La destrucción de los cuerpos era una de las grandes preocupaciones de mi trabajo. Nos están matando, nos estamos matando y nos estamos haciendo daño y nos regocijamos a través de eso y consumimos y seguimos alimentando el engranaje capitalista. Pero el engranaje capitalista ya no está solo fuera, en el espacio del consumo, sino que está dentro y también está haciendo de nuestros cuerpos productos de consumo en una forma muy violenta y muy explícita.

Quería también hablar de algo un poco terrible y colonial: la idea de barbarizar al otro. Lo gore siempre lo hacen aquellos que se supone que no están civilizados, aquellos que están por detrás de lo legítimo. En el caso del narcotráfico en México, estos sujetos no legítimos que legitiman su poder y su masculinidad a través del uso explícito de la violencia.

Y también era un juego porque era decir: ¿Es igual de gore que lo hagas con un machete o que lo hagas con un AK 47 a que estés desviando fondos de las pensiones de la gente del primer mundo? Estás destruyendo el cuerpo de esta gente de otras maneras, y eso también es muy gore, pero es gore de cuello blanco.

Este capitalismo gore, ¿es algo propio de los países considerados “tercermundistas”?

No, lo quise acotar en México y en el tercer mundo, siendo consciente de que “tercer mundo” es un término políticamente incorrecto. A mí me causa muchísimo interés y curiosidad que para términos como primer mundo o tercer mundo se utilicen disfraces lingüísticos como “países en vías de desarrollo” para ocultar una realidad que sigue siendo tercermundista. Es curioso que se haga eso pero que en cambio haya tanta resistencia a cambiar estereotipos sexistas en el lenguaje. Me da mucho que pensar cómo ciertas herramientas para cambiar el contenido simbólico de las palabras no funcionan cuando se enfrentan al sexismo y al machismo, pero cuando se aplican a realidades económicas ilegítimas, de alguna manera sí se pueden cambiar. Habla mucho de la autoridad, de quién está autorizado para cambiar los términos y por qué.

El primer mundo está plagado de un devenir tercermundista, los grandes ejes económicos y lo que conocemos como países desarrollados, conviven con un espacio físico, simbólico y poblacional que está tercermundizado. La violencia gore no es solo sólo propiedad de países lejanos del tercer mundo, sino que también se ejerce en el primer mundo de una manera distinta. Para mí, la precarización económica en la que vive el primer mundo ahora obedece no a que el sistema haya colapsado de un día para otro, sino a las lógicas del Reaganismo y del neoliberalismo feroz que se empiezan a aplicar como biopolítica en los años 80. Como dice David Harvey, el capitalismo nunca resuelve sus crisis, sólo las desplaza geopolíticamente. Como cuando echas la basura al patio del vecino, y luego al del otro vecino… Va a haber un momento en el que ya no se va a poder echar la basura a otro sitio y vas a tener que quedarte con la tuya, y eso es lo que está pasando con la crisis económica.

Entonces es de suponer que el quehacer empresarial del capitalismo gore también se va a deslizar geopolíticamente al primer mundo…

Claro, y de hecho ya está: todas las mafias, la rusa, la chechena, la italiana están en Europa desde hace 200 años. Es curioso, en el siglo XVI nace la mafia en España y es uno de los brazos adyacentes de la iglesia. Es la iglesia la que crea una rama para cobrar los favores del rey de manera violenta, pagas porque golpeen a alguien, porque le maten… Y eso lo cobra la iglesia. Luego llega la camorra italiana.

A partir de la desestructuración de la URSS y la guerra de los Balcanes, la gente empezó a entrar en el crimen como espacio de empoderamiento porque no había nada más. No digo que sean solo los países del Este los que tienen el copyright sobre la mafia. Aquí toda la Costa del Sol española está masificada de especulación que es inversión para lavar dinero, y viven un montón de mafiosos, es como el lugar de descanso de la mafia.

Además, en el primer mundo hay un espacio de consumo gore muy fuerte: por un lado las drogas, pero no solo eso, el ocio espectacularizado sobre la violencia y el asesinato en otros países, y un culto y una glamourización de los criminales, los videojuegos, el cine, las series…

“Ser un macho legítimo pasa por ser un hombre que es proveedor económico, pero también por practicar la violencia de baja intensidad o alta intensidad al relacionarse con el otro. No hay posibilidades de agenciamiento para los chavales al margen del crimen”

¿A qué te refieres cuando hablas de sujetos endriagos?

El endriago es un personaje de las novelas de caballería española del siglo XVI, un monstruo contra el que lucha Amadís de Gaula, que es el hombre legítimo blanco, conquistador, esta arquetipización del género y del poder en esa época donde se estaba fraguando la colonización de Latinoamérica.
Hay una descripción del endriago como un monstruo que está fuera de sí, y vive en territorios que no sería posible habitar. Cuando yo leo esa descripción pienso que esos territorios son muy parecidos a las fronteras mexicanas: desérticos, agrestes, peligrosos…

El endriago es un ser bastante violento, un monstruo en sí, pero me dí cuenta de que también es una descripción del otro. Se animaliza al otro, se le bestializa para poder oprimirlo y legitimar sus políticas de colonialización.

Es como yo denomino a la clase criminal internacional y al proletariado gore, a todos aquellos que se dedican al crimen para poder tener una legitimidad económica, un empoderamiento económico y una participación en la masculinidad hegemónica. La construcción de lo masculino en México, pero también de la masculinidad en general, es un espacio muy reglamentado, jerárquico, con los presupuestos bastante inmóviles e inmovilizantes para quien quiera detentarlos, y que tiene muchas cláusulas, aunque las que se repiten constántemente en la mayoría de las culturas pasan por el empoderamiento económico.

Ser un macho legítimo pasa por ser un hombre que es proveedor económico, pero también por practicar la violencia de baja intensidad o alta intensidad al relacionarse con el otro. Tienen que despreciar la vida, la suya y la del otro, la de las mujeres, los débiles. Es alguien que no puede expresar sus sentimientos de una manera que no pase por la soberbia y por el despliegue de violencia.

En un espacio donde no hay posibilidades de agenciamiento al margen del crimen, cuando los chavales no tienen un proyecto de vida, y además se les exige el hiperconsumo, que sean válidos, no tengan miedo, sean machos… La patria mexicana está construída en base al arquetipo posrevolucionario del macho. ¡Pues claro que tus criaturas te van a devorar! ¡Tú las creaste, ahora hazte cargo!.

Mientras no repensemos la construcción de los géneros, que son términos binarios, inmóviles e inmovilizantes, esto se va a seguir desestructurando.

¿Hay alternativas o vivimos un devenir inevitable hacia el capitalismo snuff?

Alternativas siempre puede que haya. En un principio yo quería ponerle nombre a estas cosas, necropolítica, capitalismo gore, sujetos endriagos, transfeminismo… En México, mi propuesta empieza por la educación no sexista, la reformulación de los códigos de género, y desde ahí, pasa por tres etapas que me parecen importantes:
revisar de manera crítica la manera en que performamos feminidad y masculinidad y su relación con la violencia. Después, descolonizarnos mentalmente, no sólo económicamente, porque hay mucho racismo y xenofobia internalizada. Y por último, no tener miedo a que el feminismo sea una herramienta de construcción de discurso; es algo que nos va a ayudar a vernos desde otro sitio.

“Mi propuesta: revisar cómo performamos feminidad y masculinidad; descolonizarnos mentalmente y no tener miedo a que el feminismo sea una herramienta de construcción de discurso”

Lo primero, revisar de manera crítica la manera en que performamos feminidad y masculinidad y su relación con la violencia. Después, descolonizarnos mentalmente, no sólo económicamente, porque hay mucho racismo y xenofobia internalizada. Y por último, no tener miedo a que el feminismo sea una herramienta de construcción de discurso; es algo que nos va a ayudar a vernos desde otro sitio.

La gente se está moviendo, ya son 40.000 muertos en los últimos tres años y eso es muchísimo, y creo que la gente tiene mucho miedo pero están empezando a hablar y hay mucha inquietud por cambiar las cosas. Se están empezando a organizar ciudadanamente y creo que el pelear por los derechos civiles que hemos tenido pero se nos han ido arrebatando también pasa por ahí. Existen soluciones, pero hay que ser muy locales, trabajar en lo comunal, en lo comunitario, en cambiar el rostro de tu pequeña comunidad y decir que estas democracias de escaparate tienen que dejar de ser de escaparate y comenzar a cumplir sus funciones.

Los criminales han tocado a las altas esferas, ya no es sólo la gente de a pie, y de alguna forma también es un: “Ya no tienes el poder, ahora lo tenemos nosotros”. Y la cosa es cómo usan ese poder, es un poder que no es un espacio de reivindicación, sino una distopía, porque sobre todo se basa en el machismo y en la violencia.

Es una insurreción económica…

Sí, es como un espacio de postcolonialismo in extremis a través de la violencia, y son subjetividades contradictorias, pero este hecho hace que otras personas se levanten desde otros lugares y hagan agenciamientos.

¿Hay capacidad de respuesta desde los feminismos?

Yo creo que la respuesta empieza desde el discurso, porque en México nos estaba pasando algo pero no tenía nombre. Por eso escribí Capitalismo Gore, porque me estaba pasando algo en el cuerpo pero no tenía nombre. Cherry Moraga dice: “El silencio es como el hambre, no sabes pero te pasa, y te pasa por el cuerpo”. Y pensé que si me estaba pasando a mí le estaba pasando a mucha gente, que hay un espacio de miedo endémico que hace que te encierres, que estés asustado y estresado.

Los feminismos pueden combatirlo desde varios lugares, los feminismos latinoamericanos y mexicanos tienen muchas particularidades y a mí me parece muy interesante el lugar del agenciamiento. En el norte el contacto con la muerte es muy directo, los asesinatos y las mafias… Así que el feminismo norteño tiene un aspecto más práctico, menos discursivo y más asentado en la acción. El feminismo del centro tiene más que ver con una articulación y un discurso que a mí también me parece necesario, y el feminismo indigenista pasa por la conservación de ciertas tradiciones y el respeto hacia la tierra, y siempre va a tener un discurso diferente, porque estas mujeres también tienen una relación muy cercana con la violencia, representan lo que nadie quiere ser: pobres, indígenas y mujeres. En la configuración del estado y de la legitimidad, estas tres cosas no entran, ni existen. Hay muchas personas fuera de ese sistema, todo el país es “el otro”. En realidad, lo único que tenemos que quitarnos es el disfraz del blanco, el rollo del travestismo racial que tenemos es terrible, y hay cosas más importantes por las que pelear.

Si esto es algo que se siente en el cuerpo y a lo que no se le puede poner nombre, ¿hay un espacio de resistencia también en el cuerpo?

Sí, es algo que tiene nombre pero no tiene uno solo, son muchos nombres, dependiendo de las especificidades de cada cuerpo. Yo como mujer fronteriza, mestiza, tengo unas especificidades, pero los cuerpos sí son cuerpos de resistencia. Cómo resolver la vulnerabilidad del cuerpo es algo que por un lado nos conecta a todos, y ahí es donde me interesa llegar. Que maten a otro significa que tú puedes ser el próximo y que todas y todos hemos sido lastimados en algún punto de nuestra vida, de una manera u otra y todos sabemos que el dolor es un espacio de contacto.

“Hay que pensar el dolor como un espacio político, la vulnerabilidad del cuerpo como un espacio de empatía, y decir: ¡Es importante, mi cuerpo es importante, y el tuyo, y no vamos a permitir que nos maten!”

Por eso hay que pensar el dolor como un espacio político, la vulnerabilidad del cuerpo como un espacio de empatía, y decir: ¡Es importante, mi cuerpo es importante, y el tuyo, y lo que no vamos a permitir es que nos maten, porque cuando te matan te lo quitan todo! Es una cosa muy obvia, pero a mí me interesa trabajar con lo obvio, porque es tan obvio que ha dejado de ser importante.

Se trataría de crear redes de empatía cuerpo a cuerpo…

Sí, es pensar más allá del prejuicio moral. Y yo trabajaría los núcleos duros de los movimientos, sobre todo la izquierda, porque a mí no me interesa hacer diálogo con la derecha. Para mí los dos núcleos duros para pelear son la homofobia y el machismo en la izquierda. Si trabajamos desde esos dos lugares, podemos hacer cosas con ellos y con nosotras, y con los demás, pero que se lo cuestione todo el mundo hacia dentro y hacia fuera. No es sólo la manera en la que me han oprimido, sino en la que yo he oprimido también.

Las alianzas no tienen que ver con casarte con nadie ni con estar de acuerdo en todo lo que se diga, sino con algo estratégico. Esta es mi lucha ahora, y me interesaría trabajar contigo por esta meta común. Proyectos concretos, no todo para todos siempre. Los todos, libertad, democracia… hay que revisarlos con cuidado, porque muchas veces nos los dan y no sabemos ni lo que quieren decir.

Hablas de transfeminismo. ¿Podrías explicar a qué te refieres?

Los transfeminismos. La manera en que yo ejercito el transfeminismo es muy concreta. Hemos empezado a fraguar la idea a partir de muchos encuentros, muchas ponencias, mucho diálogo… Se ha empezado a hablar de transfeminismo comoforma de revisitar el feminismo y la teoría queer, y repolitizar ambas cosas. Aunque el feminismo siempre ha estado politizado, pero vamos a repolitizarlo y a situarlo en el Estado Español, y vamos a articular una lucha consciente en la que el sujeto no sea sólo el cuerpo que ha sido denominado como femenino, sino también lxs migrantes, lxs transgénero, y con otros tránsitos, otras desobediencias posibles a los sistemas de poder sobre los devenires minoritarios, contra el devenir mujer, sobre estas opresiones que el capitalismo nos inscribe en el cuerpo.

Porque los varones también empiezan a estar precarizados, económica y emocionalmente, y ahí yo hablo de un espacio de devenir mujer en la masculinidad. El transfeminismo es un espacio de alianza con esos cuerpos periféricos, que no se adscriben al sistema de poder y pueden hacer una crítica. Pero a mí el transfeminismo sin feminismos, sin el devenir mujer, no me interesa. Puedes ser de la diferencia o de la igualdad… Lo importante es el agenciamiento que haces.

¿En qué estás trabajando ahora?

Estoy trabajando con masculinidades, porque como sudaca y como mujer, con esta ambición antropológica de quién es legítimo para estudiar a otros, yo no lo sería. A mí me interesa estudiar las masculinidades, porque yo estaría muy lejos de todo esto, pero me parece que la performance de la masculinidad es un espacio muy interesante y quiero saber de qué va. Y con una cosa que estoy empezando a denominar emogore.

Algo había oído de una novela…

Se llama “A drift`s book”. Que es algo así como el libro de los naufragios, aunque adrift es también alguien que está por ahí sin rumbo, como un nómada. Y es el libro sin rumbo. Es también una novela que juega mucho con los géneros, y con el género literario. Es un detective trans de femenino a masculino. Es transexual porque se ha reasignado, aunque él dice que se ha resignado: después de reasignarse se da cuenta de que no es un hombre, que no sabe qué es un hombre y nunca ha sabido qué es una mujer.

Puedes comprar Capitalismo Gore en la web de la editorial Melusina

viernes, 29 de julio de 2011

“La disidencia sexual puede ser revolucionaria”

Entrevista a Sayak Valencia, ensayista y poeta, autora de ‘Capitalismo gore’



En su último ensayo, ‘Capitalismo gore’ (editorial melusina, barcelona, 2010), Sayak Valencia (Tijuana, México, 2010) se acerca a los límites del sistema: la muerte como industria, como medio de producción económica para satisfacer las demandas de hiperconsumo. Una película de terror de serie b, sangrienta y macabra, que tiene como escenario más conocido el México fronterizo y como protagonistas a sicarios, proletariados del narco, explotadores sexuales y asesinos.


Publicada en: ROJOYNEGRO


En síntesis, ¿qué es el ‘capitalismo gore’?
‘Capitalismo gore’ es un término que acuño, basándome en las películas sangrientas de serie b, para denominar al capitalismo que se da en el espacio geopolítico de méxico -aunque no sólo se produce allí- y que es el capitalismo del narcotráfico, de la rentabilización de la muerte y de la construcción sexista del género.

Siguiendo con la metáfora, ¿esa película de ‘capitalismo gore’ se proyecta en México pero se escribe y dirige desde las élites del Primer Mundo?
Así es. Aunque se proyecte también en lugares del Primer mundo, lo cierto es que no se produce de una forma tan espectacularizada como en México, tan gore y bizarra, tan truculenta y explícita. Pero el ‘capitalismo gore’ incide en los cuerpos del Primer mundo a través de la precarización económica que lleva a una precarización existencial y corporal y produce enfermedades y otro tipo de violencia, quizás no tan explícita pero igual de devastadora que la de México.

En su ensayo habla de la muerte como industria, el necroempoderamiento, las necroprácticas.¿Eran las últimas barreras que le quedaban al capitalismo?
La violencia nos ha acompañado a lo largo de la historia, pero lo novedoso y distópico, entendiendo este término como indeseable, es la utilización de la muerte para el empoderamiento. En el México fronterizo, la gente no puede conseguir dinero para satisfacer las demandas de hiperconsumo bombardeadas desde los medios. Entonces se empoderan con la muerte, producen violencia y el cuerpo se vuelve una mercancía, tanto el de otras personas como el propio. Son el proletariado ‘gore’: sicarios, gente que se encarga del trabajo sucio de los cárteles de la droga, de su seguridad… son personas muy jóvenes. Se da el caso de uno que empezó con 11 años.

En ‘Capitalismo gore’ se refiere a ellos con un término muy literario: endriagos.
Es un nombre que extraje de un personaje de ‘amadis de Gaula’, la novela de caballería del siglo XVI, y que representa al mal, a la deformidad y la monstruosidad, frente a amadis que es el sujeto pertinente, blanco y sin fisuras. En la novela, ese personaje, endriago, es una supermetáfora de la colonización. Incluso el territorio en el que vive, desértico y peligroso, es muy parecido al México fronterizo. Los endriagos actuales no han sido descolonizados. De hecho, Latinoamérica no ha sido descolonizada. Seguimos siendo internamente xenófobos y racistas con nuestros propios indígenas o con el mestizo. Hay una continuidad en las lógicas coloniales.

¿El endriago es también una víctima?
No me gusta hablar de víctimas y verdugos, ese es el discurso que nos venden los medios de comunicación.
La realidad es más compleja. El endriago es un producto de las demandas del neoliberalismo feroz que se vuelve un cóctel explosivo cuando lo atraviesas con las demandas de género de la masculinidad hegemónica: desprecio a la vida de los demás, a tu propia vida, demostración de fuerza o valor a través de la violencia hacia las mujeres o hacia los otros. La figura del hombre proveedor se ha desestructurado pero continúa la demanda de tener dinero para ser válido, para estar a la altura de las circunstancias. Es un cóctel entre hiperindividualismo, hiperconsumismo, construcción machista del género masculino y tráfico de drogas.

Usted habla de resemantizar elcuerpo, devolverle su significado. ¿Cómo conseguirlo?
Partiendo de la empatía. Todos hemos sido lastimados o hemos sentido dolor y vulnerabilidad, no necesariamente un dolor físico. Hay que recurrir a ese espacio de dolor para saber cómo se siente el otro y por qué es importante la muerte de los demás.
A partir de esa idea de conservación del cuerpo podemos trabajar, ejercer nuestro derecho ciudadano a exigir a los gobiernos de nuestras pseudodemocracias y a los gobiernos fascistas que no utilicen nuestros impuestos para financiar las guerras o el cultivo de drogas. Se trata de que la responsabilidad ética e individual se vuelva colectiva. Que se diga: me gusta vivir, me gusta estar viva, y partir de la propia herida se haga comunidad con el otro.

Usted se define como transfeminista.
Desde mi adolescencia me considero feminista y llegó un momento en que sentía que el feminismo era un movimiento social que no sólo tenía que incluir a los cuerpos determinados biológicamente como mujeres. Las mujeres podemos ser comunistas, socialistas, izquierdistas… Pero cuando planteábamos que los hombres podían ser feministas nos decían que no, porque eran hombres y no mujeres. Lo que hace el transfeminismo es desarticular la idea de lo biológico como una condición necesaria para poder participar del feminismo. El transfeminismo incluye las identidades transgénero, pero también lo transfronterizo, los movimientos de disidencia sexual, los movimientos LGTB, el Queer…, todos estas corrientes que han seguido vivas a pesar de la represión y de tenerlo todo en contra.

¿Es el transfeminismo un arma de lucha contra el capitalismo?
Las personas que no somos heterosexuales o que nos desinscribimos de la heterosexualidad, más allá de nuestras prácticas sexuales, como una desobediencia a un sistema heteropensante que incluye el capitalismo y un montón de ‘ismos’ que se vinculan con lo más fascista, hemos tenido que sortear mucha violencia.
Aunque han asesinado a muchas personas, nunca la desobediencia sexual se ha convertido en desobediencia armada o violenta. Me interesa mucho desestigmatizar los movimientos de disidencia sexual y verlos como una posibilidad revolucionaria, algo que nunca se ha considerado. Pero es sólo una posibilidad, no una panacea.

¿Los movimientos tradicionales de izquierda tienen que reformularse para no fracasar, incluyendo perspectivas transfeministas?
No pienso en términos de fracaso o éxito porque es un lenguaje continuista con las lógicas del capital.
Todos los movimientos tienen que revisarse, ser autocríticos y hacer alianzas para no convertirse en espacios de dogma absoluto. El diálogo siempre nutre a los espacios. La izquierda tiene que expandirse hacia otros lugares también de izquierda y disidencia y hacer propuestas distintas. Propuestas no tanto innovadoras, sino más cercanas al contexto contemporáneo. Y lo que por supuesto le pido siempre a la izquierda es que se quite la homofobia y el machismo.
Son las antípodas de la izquierda. No puedes luchar contra una opresión y dejar a las demás intactas.

Texto: Alejandro Fierro

viernes, 22 de julio de 2011

Berlusconi es la cara más evidente del capitalismo gore en Europa´

TEXTO DE CRISTINA MARTÍNEZ
(entrevista aparecida aquí)

Capitalismo gore suena bastante crudo....
Es contundente. Todos sabemos que el capitalismo es gore pero había que decirlo en alto porque si no le pones palabras no puedes pensar cómo actuar sobre ello.

Su libro habla de "técnicas predatorias de violencia extrema como el secuestro o el asesinato por encargo" como herramientas para alcanzar y mantener el poder. ¿Podría explicar esto?
Yo denominó al capitalismo como una construcción cultural que exige que se consuma, para que seas un individuo pertinente, para que tengas valor en ese engranaje. Pero hay países donde no se puede ser hiperconsumidor y ahí las demandas del neocapitalismo propician que se creen nichos de mercado y el uso de la violencia para conseguir dinero y formar parte de ese engranaje. Y entre esa violencia está el asesinato por encargo, el secuestro, la venta de órganos humanos, el tráfico de personas, las drogas... todas las redes mafiosas que son parte del neoliberalismo.

En la base de todo esto está la búsqueda del enriquecimiento, pero no solo por parte de los gobiernos sino también de los ciudadanos.
Lo que pasa es que es una máquina que funciona con un engranaje y estamos dentro de él. Nuestra subjetividad como individuos está limitada por el tema económico y porque hay unos marcos para pensar y actuar dentro del capitalismo, de una manera más o menos obediente.

Usted nació en Tijuana y en su libro incide especialmente en el caso de México donde los narcos campan a sus anchas, intimidan a la población, pero al mismo tiempo son los que crean escuelas, hospitales e infraestructuras sociales....
El problema del narco va más allá, es un problema económico, pero a los narcos mexicanos ni los enjuicio ni los apoyo. Son uno lectores de la economía capitalista que dice que si te enriqueces da igual quién seas porque el dinero te va a legitimar. Es una cosa muy complicada. Los países excolonizados crean estrategias de resistencia abiertas, pero que son la manera más descarnada de seguir las demandas que se dictan desde el primer mundo. Y lo que hacen es construir un sistema de poder que no tiene nada de altruista, la gente se siente legitimada por acceder al poder económico y patriarcal de alguna manera.

Y además crean su propia banda sonora con los narcocorridos y un subgénero cinematográfico. ¿Cómo es posible que se premie así el delito?
Pues yo pienso que es lo mismo que ha pasado con los banqueros que han llevado a la crisis mundial, aunque no es lo mismo. claro está. Los gobiernos, en vez de castigarlos, los premian. En el caso de los narcos es igual, se crea una cultura de culto al narco. Hay que vivir con ello y se convierte en una construcción legítima para los seguidores de esta gente.

En esta "filosofía", ¿cree que la mujer, una vez más, es la que sale perdiendo víctima de un machismo recalcitrante?
Considero que el sistema económico capitalista, tanto en el primer mundo como en el tercer mundo, hace que nos utilicen como botines de guerra, como elementos de uso y disfrute. Quienes tienen el poder son hombres que regentan una masculinidad violenta y hegemónica. En el caso de México lo veo como un parque de atracciones de la distopía. En Ciudad Juárez es donde más vemos esta violencia. Ahora empieza a visibilizarse pero es algo que pasa desde hace mucho tiempo. Necesita un análisis más complejo.

¿Cree que el sistema nos demuestra que se puede robar con total impunidad porque vemos como nuestros gobernantes son corruptos y no pasa nada?
El sistema hace que el mercado justifique todas las acciones y mientras no tengamos una perspectiva crítica donde los objetos no valgan más que las personas estás cosas se van a seguir repitiendo durante más tiempo. No podemos tener un espacio político respetable si los primeros corruptos son los políticos.

Ahí está Berlusconi.
Berlusconi es una de las caras más evidentes del capitalismo gore en Europa, las mafias, la corrupción... En el estado español hablo de la "tercermundización" del primer mundo porque la crisis económica está llevando a la gente a cometer pequeños delitos, como cobrar en negro.

Estamos asistiendo a una serie de revoluciones sociales en los países árabes contra dictadores que Occidente ha consentido durante muchos años pero ahora se escandaliza de que estén ahí. ¿Cómo se come eso?
Primero necesitamos memoria histórica. Gadafi lleva 40 años y era amigo de todos los mandatarios europeos y americanos por intereses económicos. Ahora le bombardean pero lo que en realidad defienden es el petróleo con una violencia exacerbada que está dejando muchos muertos. Los dictadores no podrían sostenerse si no estuvieran armados por Occidente. Las revueltas árabes tiene más que ver con la insumisión que con la revolución.

Una solución.
Para empezar hay que nombrarlo, hay que crear terminos para pensar, resistir y transformar. A partir de ahí hay que olvidar lo global y ver el rostro de lo que pasa en nuestras comunidades.

martes, 12 de julio de 2011

Capitalismo Gore en TIGER MAGAZINE, July 2011


Lady Gaga ha anunciado que Monster, su primer perfume en el mercado, olerá a sangre y semen. ¿A quién crees que evocará el aroma: al muerto o al asesino? ¿Lees la iniciativa comercial como un juego de transgresión perverso, o como una frivolidad pop?

Creo que la iniciativa obedece a una lectura avant la lettre del contexto occidental y su lógicas neo-liberalista y hedonista. Que un perfume huela a sangre y semen no es otra cosa que una reafirmación simbólica de que para estar in -ser pertinentes socialmente- debemos parecernos o estar supeditados a la masculinidad hegemónica y su violencia explícita en una especie de travestismo olfativo. Lady Gaga no propone un producto sino un dispositivo biopolítico que sigue legitimando a la masculinidad como espacio de deseo. Disfraza de frivolidad pop todo un orden social patriarcal.

Para leer la entrevista completa pinche AQUÍ

Para leer la revista completa pinche AQUÍ

martes, 12 de abril de 2011

Presentación y firma del Capitalismo Gore en Feria del libro de Valencia

Sábado 16 de abril de 2011, 18:00-19:30hrs
Slaughterhouse & Odisseu Llibres
Caseta 44, Feria del libro de Valencia en los Viveros.

I hope to see you there!

lunes, 4 de abril de 2011

CAPITALISMO GORE EN SEVILLA

El próximo viernes 8 de abril, a las 19.30h, presentación en Sevilla de Capitalismo Gore, de Sayak Valencia.

Es decir, sevillanos y sevillanas, tendréis en la librería-club Relatoras a la portentosa Sayak Valencia, a la que tengo el honor de introducir para que nos hable en primera persona sobre ese tremendo ensayo editado por Melusina.

Sayak Valencia participa durante la próxima semana en el Taller Radioactivos: Escucha y creación colectiva, dentro de la programación del 13 Festival Zemos.

La robaremos durante un rato para una charla-cualquier-cosa-menos-informal, a la que estáis todxs invitadxs.

La cita es en Relatoras - Calle Relator, 44 (Sevilla) - viernes 8 de abril - 19,30 h.

lunes, 28 de marzo de 2011

CAPITALISMO GORE EN IRUÑEA, 31 DE MARZO 2011



Contaremos con la presencia de la autora
SAYAK VALENCIA TRIANA

egilea gurekin egongo da
presenta Itziar Ziga

31 de marzo. Martxoak 31
Hora/Ordua: 20,00
Lugar/Tokia: IPES (Tejería 28)

La autora / Egilea

Tijuana, México, 1980

Filósofa, poeta, ensayista y exhibicionista performática, es Doctora Europea en Filosofía, Teoría y Crítica Feminista por la Universidad Complutense de Madrid.

De su faceta como escritora cabe destacar El reverso exacto del texto. (Centaurea Nigra Ediciones, Madrid 2007). Además, sus poemas han sido publicados en algunas revistas y antologías de México, como: Alforja, Tierra Adentro, Taladro, Textos, La Línea, Hoja de Poesía, Velocidad Crítica y Otra orilla.

Como artista de performance, sus trabajos se basan en la ocupación del espacio público, a través de un cuerpo queer que interpela los patrones de «normalidad», conectando con el uso del cuerpo como soporte artístico, político y como centro de múltiples discusiones.

Es co-fundadora del Interdisciplinario La Línea, grupo feminista que, desde el año 2002, a través de la escritura, la teoría, la producción editorial, el arte audiovisual, la acción en espacio público y el performance hace una exploración crítica del proceso escritural y artístico en el área binacional entre Tijuana (MX)/San Diego (CA) y también en Madrid y Nueva York.

La obra / Lana

Melusina, 2010. Premio Estado Crítico 2010

La autora analiza los mecanismos del capitalismo Gore: la violencia contra la mujer, el narcotráfico y el necropoder.

En concreto, se centra en los acontecimientos en México, en donde un poder paralelo sin escrúpulos ha suplantado al Estado. Un cocktail explosivo de sexo, drogas, violencia y teoría queer.

No hace mucho, en un periódico mexicano apareció una viñeta en la que se veía al diablo muy preocupado, charlando con un colega por la situación de violencia que sufre el país. «Durante décadas», venía a decir, «temimos que se colombianizara México, ahora lo que nos da miedo es que se mexicanice el infierno...»

Colabora / Laguntzailea

Ayuntamiento de Pamplona – Gobierno de Navarra

jueves, 10 de marzo de 2011

Capitalismo Gore en MediaLab Prado


The Bronkus, reseña Capitalismo Gore

Nueva Reseña Macgregoriana: Capitalismo Gore

FICHA DE LA EDITORIAL

Capitalismo Gore de Sayak Valencia es un potente y dramático ensayo que describe una problemática que está de vigente actualidad sobre todo en países latinoamericanos o fronterizos relacionados con el narcotráfico y que consiste en el uso de “técnicas predatorias de violencia extrema como el secuestro o el asesinato por encargo” (pág. 15) como herramientas de para alcanzar un mayor poder y capital. Y lo hacen con total impunidad hasta tal punto que lo criminal se encuentra perfectamente integrado dentro del sistema capitalista, como elemento fundamental que le aporta solidez y fundamento. Un ejemplo muy significativo es el de los narcotraficantes mexicanos los cuales se ocupan del desarrollo agrícola de su país (para producir droga) pero además se encargan de la financiación de infraestructuras para mejorar su nación como la construcción de autovías, escuelas, hospitales e incluso iglesias o hacen donaciones de gran cuantía “a cambio de que los sacerdotes rocíen agua bendita sobre los cargamentos de droga que intentan ingresar en los Estados Unidos.” (Pág. 72)

Podemos definir entonces con total rotundidad como Capitalismo Gore a aquel que a través de prácticas sangrientas trafica y comercia con las vidas de los seres humanos a cambio de conseguir un mayor poder no sólo económico sino también político. Sayak Valencia lo sitúa en los países del Tercer Mundo y en las fronteras entre éstos y el Primer Mundo. En su opinión, el Capitalismo Gore surge como consecuencia y para dar respuesta al Hiperconsumismo impuesto desde los países más poderosos a los más pequeños. Así, mediante hábiles técnicas de marketing consiguen crear en la población de estos países una serie de (falsas) necesidades que no pueden cubrir debido a la falta de oportunidades laborales, la pobreza o a la mala gestión de sus políticos. En ese sentido, el cine, la música, los videojuegos, el arte y la literatura fomentan la idea que gracias a la violencia, el asesinato, la intimidación o cualquier otro tipo de actividad delictiva uno puede hacerse rico fácilmente. Además, en muchos casos, los criminales se presentan con frecuencia de manera atractiva, como modelo a seguir. Así, al mafioso, al criminal, al asesino (definidos por Sayak Valencia como sujetos endriagos) se les considera (y se consideran a sí mismos) como triunfadores. Un ejemplo muy claro de esto que digo (citado en el libro por la autora) lo representa el comando armado mexicano denominado Los Zetas, conformado por ex militares de los ejércitos mexicano y salvadoreño (es decir máquinas de matar que han sido entrenadas por el gobierno), quienes forman el brazo armado o ejército privado del llamado cártel del Golfo y cuyas prácticas violentas consisten (entre otras) en videograbar las decapitaciones de sus víctimas en tiempo real para subirlas después a un famoso portal de vídeos de Internet y utilizarlo así para amenazar o intimidar a la población.

Hasta tal punto están seguros de su total impunidad estos sujetos endriagos que ni siquiera se molestan en ocultar o negar sus crímenes o delitos sino que que más bien los pregonan (lo hacen a plena luz del día y sin que nadie lo impida) fomentando así una cultura de glorificación de lo criminal. Es el caso de los narcotraficantes mexicanos que han llegado incluso a crear y fomentar una “narcocultura” que se pone de manifiesto a través de una indumentaria peculiar, una música de fondo (los narco-corridos), un subgénero cinematográfico y prácticas de consumo y un potente estatus social. De igual modo y como consecuencia lógica de todo lo anterior, el Capitalismo Gore deriva inevitablemente en la exaltación de un machismo feroz y agresivo en el que la mujer tiene un papel ínfimo, casi inexistente; sólo (en la mayor parte de los casos) como objeto más de mercancía.

En el caso de México podríamos hablar incluso de una suerte de Narco-nación ya que el narcotráfico es el que se ocupa y no el Estado de cubrir las necesidades de la población civil y de que éstas se vean atendidas mediante la construcción y el patrocinio de escuelas, hospitales, infraestructuras diversas. A cambio cuentan con el encubrimiento y el silencio de la población civil. De igual modo, el Estado consigue pingües beneficios ya que como excusa para proteger y defender a una población presuntamente atemorizada por estos criminales puede llegar a proclamar el estado de excepción y como consecuencia la instauración del autoristarismo y un mayor control de la ciudadanía.

Ésta es, en resumidas cuentas, la tesis que defiende Sayak Valencia aportando abundante información sobre el asunto y proponiendo soluciones:

“Para cambiar este orden de cosas es necesario dejar de ejecutar una serie de comportamientos que nos vinculan con el culto a la violencia. Por ello, debemos evitar romantizarla y rodearla con un halo de glamour, así como hacer de ella un tema intrascendente. Evidenciemos que los medios de comunicación contribuyen a rendirle culto a través de su espectacularización y sobreproducción, al mismo tiempo que no nos informan de sus consecuencias reales. Basta de admirar las técnicas de la violencia sobreespecializada y de idolatrar en el imaginario colectivo a los asesinos a sueldo, a los psicópatas, a los gobernantes tiranos y a los mafiosos que se enriquecen destruyendo cuerpos. Basta de deificar este nuevo orden necrofalologocéntrico.” (Pág. 197)

JOSEPH B MACGREGOR

lunes, 7 de marzo de 2011

http://thebronkus.wordpress.com/2011/03/04/nueva-resena-macgregoriana-capitalismo-gore/

domingo, 6 de marzo de 2011

Presentación del libro "Capitalismo Gore"

07.03.2011 19:00h

Lugar: Medialab-Prado · Plaza de las Letras, C/ Alameda, 15 Madrid

Presentación del libro Capitalismo Gore (Melusina, 2011) de Sayak Valencia Triana dentro del Ciclo Encuentro-arte. MUARTECH: Acciones híbridas desde el Género, en colaboración con el grupo de trabajo Género y Tecnología de Medialab-Prado.

A través de este libro, la autora traza una taxonomía para enunciar dicho fenómeno, tomando como ejemplo al narcotráfico en México y sus actores y contraponiéndolo a espacios de resistencia y agenciamiento no distópicos como: el transfeminismo/los feminismos, los movimientos de disidencias sexuales y los devenires minoritarios quienes nos han mostrado, históricamente, su capacidad para crear sujetos que no se emparenten con la violencia, ni como víctimas ni como ejecutores de ella. [streaming en directo]

sayak

El ejercicio de la violencia física, simbólica y medial es una transversal que vertebra la forma de entender el mundo contemporáneo. El uso de la violencia como práctica/ herramienta mercantilizable crea una subcultura que crece globalmente a través de las lógicas del progreso neoliberalista y la promesa del enriquecimiento rápido. Así, existe una alta posibilidad de que el Primer Mundo y su Estado de Bienestar se tercermundicen, dada la precarización económica y la irrupción de las lógicas del Capitalismo Gore que hacen de la violencia una forma de necroempoderamiento. Por ello, es urgente la creación de una cartografía filosófico-feminista para reflexionar y enunciar el fenómeno del Capitalismo Gore. A través de este libro, la autora, traza una taxonomía para enunciar dicho fenómeno, tomando como ejemplo al narcotráfico en México y sus actores y contraponiéndolo a espacios de resistencia y agenciamiento no distópicos como: el transfeminismo/los feminismos, los movimientos de disidencias sexuales y los devenires minoritarios quienes nos han mostrado, históricamente, su capacidad para crear sujetos que no se emparenten con la violencia, ni como víctimas ni como ejecutores de ella.

El Capitalismo Gore como taxonomía parte de un contexto específico: el espacio fronterizo, y es en ese contexto desde donde desarrolla la producción del discurso situado. El concepto de discurso situado es fundamental para creación de estrategias de resistencia opositiva y de transformación. Ahora bien el conocimiento situado es una de las grandes aportaciones del feminismo del tercer mundo estadounidense, especialmente de las feministas chicanas, quienes desarrollan una metodología fronteriza para el análisis y la acción. La vinculación entre la producción de conocimiento situado y la figura del cyborg es propuesta por Chela Sandoval quien en su artículo:"Nuevas ciencias. Feminismo cyborg y metodología de los oprimidos" realiza una lectura crítica de Haraway y sitúa al cyborg no sólo en espacio híbrido, cibernético, prostésico y externo, sino en el desarrollo de una conciencia diferencial y unas estrategias de resistencia desarrolladas por los oprimidos (minorías raciales, sexuales, excolonizados, recolonizados, etc.), que pueden ser entendidas como tecnologías opositivas dentro del sistema opresor, desdibujando los conceptos de identidad, esencia y no contradicción.

Más información: http://espaciomenosuno.blogspot.com/p/calendario.html


Organiza:

logo espacio menosuno

MUARTECH: Acciones híbridas desde el género es un ciclo de actividades comisariado por Anxela Caramés y coordinado por Francesca Mereu en el que se dan cita performances, exposiciones, proyecciones de vídeo, charlas e interacción directa con los artistas, para provocar la reflexión acerca de la reconstrucción contemporánea de la identidad de género, todo ello a través de los medios tecnológicos como los nuevos canales de reedificación de la realidad.

7 - 11 marzo, 2011 de 19:00h - 22:00h en Espacio Menosuno

Este proyecto se gesta dentro del Congreso Internacional Mujeres, arte y tecnología (CIMUAT), como plataforma de difusión y colaboración entre artistas y teóricas sobre la temática del género, el arte y la tecnología, y con el apoyo del grupo de trabajo Género y Tecnología de Medialab-Prado, en donde se constituye un espacio de reflexión y debate abierto en torno a la mutua constitución del género y la tecnología.

Respaldado por la asociación Mujeres en las Artes Visuales (MAV), que a través de su observatorio, analiza e informa con datos objetivos en cifras sobre la situación de las profesionales en el sector de las artes visuales en España.

Artistas participantes: Sayak Valencia, Julia-Cristina Monge, EclosiónArte (Ana Herrero, Mariana Moreno, Andrea Gussi), Elizabeth Ross, Noelia Muriana, O.R.G.I.A (Carmen Muriana, Tatiana Sentamans, Bea Higón, Sabela Dopazo), Mónica Cabo, Sonia Tourón, Marina Núñez, Noni Lazaga, Anna Katarina Martín y Claudia Brenlla.

viernes, 4 de marzo de 2011

Capitalismo Gore: teoría transfeminista para el análisis de la violencia machista y la reconstrucción no-violenta del tejido social.

[FRAGMENTO]


PAZ Y DESOBEDIENCIA


Encontrar la palabra adecuada en el momento oportuno, es ya acción, muda es sólo la violencia y, ya sólo por esa razón, la mera violencia nunca podrá reivindicar grandeza.

Hanna Arent. Vita Activa oder von tatigen leben.


Enseñadles desobediencia, mientras sean obedientes tarde o temprano

serán mandados por un mal hombre y habrá problemas.
Enseñadles desobediencia...

La gente obediente va a la guerra, a los desobedientes nos gusta la paz.

Gertrude Stein. Guerras que he visto.


¿Es posible pensar/prácticar la paz, en nuestras sociedades globalizadas, sin que la forma de abordar el tema se emparente con una lectura simplista, maniquea y moralizante?, ¿una lectura que resultará desfasada ante las demandas capitalistas?, ¿podemos hablar de la no-violencia sin que la discusión esté recubierta por una pátina de espectacularización y de banalización transmitida por los medios de información?, ¿la definición tradicional de paz sigue siendo una categoría adecuada para explicar la realidad contemporánea atravesada por el Capitalismo Gore?

Cuando Rosa María Domenech se puso en contacto conmigo y me contó sobre este espacio y estas conferencias que organizan bajo el título de “textos para la paz” me emocione gratamente. Ya que, estoy interesada en que mi trabajo contribuya, con argumentos, a tejer un discurso de paz. De hecho me es prioritario ver las posibilidades de articulación que tienen la filosofía, los (trans) feminismos y los movimientos de resistencia LGTBQI como estrategias para construir una cultura de paz.

Ahora bien, al inicio de esta charla hablaba de la instrumentalización de la paz al servicio del silencio y la hegemonía, con esto me refiero a que los movimientos de derecha, desde la iglesia católica y los partidos politicos, ha intentado negar que la paz es una herramienta de insurgencia no violenta, un dispositivo a popularizar más allá del juicio moral y de la dicotomia del bien y el mal tan connotados en la sociedad occcidental.

Desde mi perspectiva entiendo la paz como un acto radical que no se circuscribe a poner la otra mejilla o a resignarse ante la promesa de un mundo mejor en otro mundo. La paz como una herriamienta práctica que puede aplicarse a través de la modificación de las lógicas educativas, basadas en el sexismo. La paz y el transfeminismo como herramientas de análisis del capitalismo y de nuestro papel en él como hiperconsumidores. La paz como un horizonte de sentido que no se fagocita ante su falsa popularzación hecha por las logicas del mercado. La paz como un espacio de afectividad y vinculación social que no tiene que ver con cerrar los ojos sino con crear otros lenguaje y dispositivos de acción directa que cambien el rostro del círculo vicioso del hiperconsumo y su creación de subjetividades capitalisticas, que llevan a la glamourización de la violencia y la espectralización de ésta a través de los medios de información.

Mi propuesta de paz está vinculada a la insurgencia crítica, llevanda al horizonte de la posibilidad dentro de lo micropolitico.

El ejeficio de la paz como exigencia ciudadana ante los gobiernos que profesan políticas de escaparate e imponen un neoliberalismo recalcitrante disfrazado de seudodemocracia.

Ahora bien, para mi el concepto de paz está vinvulado al de desobediencia crítica.


Desde mi perspectiva, es prioritario enseñar desobediencia y paz, esa es uno de los retos de todos aquellos que se dedican a la docencia. Enseñar desobediencia de consumo, de género, de idelogía hegemónica, enseñarles el camino de la crítica justificada no como una pose de indolencia intectual sino como una posibilidad real de elección nuestras luchas,para impedir adscribirnos vicariamente al sistema dominante.


La alianzas para la paz son posibles si ponemos en en el centro del problema del capitalismos gore, A la re-ontologización del cuerpo y su vulnerabilidad; dibujando un camino común de empatía a través de este ente colectivo e individual que es nuestro cuerpo

La paz como herramienta pasa también por un cuestionamiento fundamental de la construcción binaria de los género y especialmente de la construcción de la masculinidad hegemonía (entendida como machismo o supremacÍa masculinista) y sus demandas más enraizadas: la práctica activa y constante, de baja o alta intensidad ,de la violencia como una forma de socialización y legitimación masculina.

La paz también estará, en este caso vinculada a la desobediencia, al cuestionamiento y distanciamiento crítico de las dictaduras del género, del mercado, del consumo y de los comportamientos autodestructivos envueltos en glamour o espectralización. (drogas, violaciones, desprecio por la vida propia y ajena, etc.)


Para conseguir que la paz sea una práctica hay que desobedecer a las tiranías y sus luchas de poder, cristalizadas en guerra geopolíticas pero tambien en guerras interpersonales e intimas. En este sentido la paz como dispositivo transfeminista, debe dar lugar a la reflexión y el análisis del paralelismo entre los marcos de guerra ( de los que habla Butler1) y los marcos de la sexualidad. Es decir, política cultural y política sexual convergen en occidente dentro de cierta idea de modernidad como marco que divide al mundo, separándolo, diferenciándolo, expulsándolo bajo las coordenadas interpretativas de lo Otro del mundo blanco heteronormativizado/poderoso/ discursivamente pertinente , y que a través de ello enfrenta colectividades que en realidad debería luchar por una misma causa: contra los mecanismos coercitivos y de violencia estatal, en lugar de reducirse a luchas identitarias.


Finalmente para que la paz no se siga considerando una utopía, debemos hacer explícito que insumisión, desobediencia y resistencia no son sinónimos de violencia tal como nos han hecho creer los discursos institucionales de la religión, la familia, la educación, el género, la clase social, el heteropatriarcado y el capitalismo. Disidencia crítica no es la antipoda de paz.. La violencias contemporáneas no tienen el rostro de la disidencia sino de la obediencia servilista ante las lógicas neoliberalistas

Una pregunta que seguramente subyace a esta propuesta de desobediencia y paz, es: ¿cómo ser pacífico cuando los otrxs están armados y tienen el poder? No insertandonos en la ruleta de las alimañas bárbaras que sólo pueden localizarse en la dicotomía de victimas o verdugos. Ser pacífico, no quiere decir resignarse ni convertirse en víctima sino buscar estrategias de resistencia para salir de la diada del daño. Finalizo recordando a la feminista afroamericana Pat Parker quien dicho en los años 80: “La revoulción no es limpia, ni bonita, ni veloz”, y yo agrego pero hay que trabajar para que se de un verdadero cambio. No insertar las lógicas capitalistas de la inmediatez, el beneficio a corto plazo y el triunfo instantáneo.